El sector alimentario tiene un enorme impacto tanto en la salud de las personas como en las economías de cada país.
Bajo el concepto que las personas tienen derecho a un alto nivel de calidad de los alimentos, varias Organizaciones Internacionales, Gobiernos, Productores y Fabricantes de alimentos, se esfuerzan por asegurar la total inocuidad de los alimentos pero que, al mismo tiempo no existan demasiadas restricciones que imposibiliten su comercio, de esta manera es importante que en las largas cadenas de producción de alimentos se asegure el máximo nivel de calidad en todas las fases de la producción de alimentos, desde las granjas hasta que llegan al consumidor final
Conforme a informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se estima que el comercio mundial de alimentos está valorado en unos 300-400 mil millones de dólares sin embargo la repercusión podría alcanzar mayores cifras si no se asegura la inocuidad de los alimentos, ya que las Enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) pueden ir desde un ligero malestar hasta la muerte de los consumidores pudiendo tener una influencia local hasta internacional.
Es por lo anterior que la implementación de la seguridad alimentaria incluye una mezcla compleja de leyes, normas y buenas prácticas aceptadas, donde se tiene una participación muy activa de Gobiernos, organizaciones internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) incluso la Organización mundial de la salud (OMS), organizaciones de la industria como por ejemplo la Global Food Safety Initiative (GFSI), la British Retail Consortium (BRC), Food and Drug Administration (FDA), organismos de investigación, organismos de normalización independientes como, BRC, la International Organization for Standarization (ISO) la International Food Standard (IFS) y organismos de certificación independientes, entre otros.
Independientemente cual sea la regulación internacional que se elija, todas están diseñadas para al menos:
- Garantiza la seguridad de los productos.
- Hay que asegurar que las especificaciones de los clientes se cumplen y respetan.
- Crecer la confianza del consumidor final y de los proveedores.
- Cualquier organización sin importar su tamaño o ubicación geográfica puede conseguir su certificación.
- Contar con los instrumentos y medidas de control, medición y análisis oportunos para evaluar que se cumplen los requisitos de gestión de la calidad y la garantía de la seguridad alimentaria.
Sin embargo, la pregunta que se hace la industria cuando se selecciona un esquema es, ¿Cuál es la Normatividad que me aplica?, para ayudar a responder este paso decisivo es importante considerar los siguientes factores:
- ¿Sus principales clientes tienen una norma o esquema preferencial?
- ¿Existe reglamentación local la cual usted necesita incorporar?
- ¿Cuánto está dispuesto a invertir en la certificación y su mantenimiento?
- ¿Requiere una certificación con reconocimiento del GFSI?
- ¿Requiere una certificación con reconocimiento de FDA a raves del FSMA?
Es importante señalar que todos los esquemas de Inocuidad de los alimentos fundamentan su contenido en tres pilares básicos:
- Requerimientos del CODEX ALIMENTARIUS
- Buenas Prácticas de Manufactura
- HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control)